El calzado bueno, y el chocolate espeso 

Igual que el verano no es lo mismo que el invierno, tampoco el calzado de verano tiene nada que ver con el de invierno. En verano podemos llevar los pies con unas sandalias abiertas o incluso con chancletas y nuestros pies además de estar aireados no sufrirán. Pero el zapato de invierno es harina de otro costal, y más si hablamos de calzado para niños. Por todos es conocido la afición que tienen los niños cuando ven un charco de agua, se les hace inevitable la tentación de saltar.

En invierno es primordial que el calzado sea de calidad y la inversión indudablemente será mayor, pero no nos arrepentiremos porque unas buenas botas pueden solucionar el problema incluso para más de una temporada. Es sin duda una inversión en salud.

La primera premisa que tiene que tener el calzado de invierno es un muy buen asilamiento, es decir, el grosor de la suela será mayor y esta debería ser antideslizante para evitar accidentes y resbalones sobre todo en niños o con personas de estabilidad reducida.

La segunda premisa es que el interior este protegido contra el frio, que estén forrados por dentro con materiales nobles o fibras naturales que permitan la aireación de los pies y que estos puedan transpirar. Con ello evitaremos molestos problemas como la sudoración, hongos en los pies, pie de atleta, etc…

La tercera premisa y que tiene que ver con la anterior es el material con el que están fabricados. El calzado -por lo menos en invierno- debería ser sí o sí de piel auténtica, Los materiales como la polipiel u otros sintéticos no aportan ninguna ventaja -salvo que son más baratos- pero son más baratos porque no son la misma cosa. Nos darán problemas con la sudoración en ocasiones, y en otras no podrán asilarnos del frio y no nos mantendrán los pies calientes.

En zonas de frío y lluvia, es preferible también la bota al zapato. Aún en las peores condiciones de nieve, agua, barro los pies tienen que mantenerse siempre secos sin que entre ningún atisbo de humedad.

Las botas de invierno son sin duda una inversión para el bienestar y confort de los niños.  Y sí además de poder alcanzar a los modelos que encajan en los estándares antes descritos y que además tienen un diseño bonito y te permiten combinar con todo el fondo de armario del invierno, mejor que mejor.

En mentxuyyone tenemos varios modelos que encajan con lo dicho, ¡aquí os va una muestra!
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