Cómo lavar la ropa de bebe 

Para esas mamis nuevas he pensado en este post. Muchas veces pensamos en cómo tenemos que lavar la ropa de los bebes pensando en cómo hacer para no estropear prendas tan delicadas, -que también- pero tenemos que poner el primer énfasis en la piel de los bebes, pues es tan delicada que puede irritarse fácilmente si la ropa ha sido lavada con detergentes de uso normal que son extremadamente abrasivos y ello por lo menos hasta los primeros seis meses de vida.

No es conveniente tampoco utilizar suavizante y la ropita hay que lavarla mejor a mano y con agua tibia, por lo menos hasta cumplidos los seis meses.  Lo ideal es lavar las prendas del recién nacido cada vez que se ensucien y sin esperar mucho tiempo,  que no pasen mucho tiempo en la cesta de la ropa sucia para evitar que afloren las bacterias,  o que las manchas se vuelvan imposibles de retirar, pues los restos de leche, vomitos etc.. no son fáciles de quitar, pero en cualquier caso, nunca, nunca, usar quitamanchas o productos similares que son especialmente abrasivos.

Se pueden utilizar jabones específicos para bebes, pero si os resultan un poco caros existe otra  alternativa más barata y es  elaborando nuestro propio jabón líquido, usando el jabón de trozo de toda la vida. El jabón de Marsella es uno de mis  favoritos, ya que se trata de un jabón 100% natural, sólido, ecológico, biodegradable, hipoalergénico y que no contiene conservantes, colorantes, perfumes ni grasas animales.

La receta es un muy sencilla:

Se compra jabón de Marsella en trozo y para  200gr de jabón de Marsella ( si no lo has comprado en escamas hay que triturarlo o rallarlo con una ralladora)  Se mezclan con 2 litros de agua muy caliente, recién hervida o llevada a ebullición hasta que quede una mezcla líquida homogénea. Cuando la mezcla se haya enfriado, si quieres puedes añadirle la esencia elegida (que sea soluble al agua). Y ahí tendremos un jabón líquido perfecto para el cuidado de la piel de los bebes.

Se pueden hacer dos recipientes de jabón líquido y a uno de ellos echarle una  cucharada sopera de bicarbonato de toda la vida para usarlo con la ropa blanca, dado que los bebes utilizan mucha ropita blanca y tampoco es conveniente utilizar lejía.